Esperanza para los podencos - Más que un rescate

Conocí Hope For Podencos de una forma muy indirecta. Mi pareja y yo acabábamos de comprar una casa y queríamos un perro que nos ayudara a convertirla en un hogar. Encontramos a Lilly en la protectora local y nos quedamos intrigados porque no conocíamos la raza podenco. Nos enamoramos de ella y nos la llevamos a casa. Un año después, Irene me etiquetó en un post de Facebook con Lilly y se puso en contacto conmigo ....

Nos enteramos de que, por causas ajenas a Lilly y a Hope for Podencos, había acabado al cuidado de otra protectora. Hope for Podencos intentó por todos los medios recuperarla pero (¡por suerte!) nosotros llegamos primero. Empecé a seguir a HFP, me mantuve en contacto regular con Irene y, en el verano de 2018, tuve la suerte de pasar un tiempo en el centro como voluntaria. ¡Nadie se sorprendió cuando volví a casa con otro perro! Me enamoré de muchos, pero Loki me robó el corazón y supe que haría buena pareja con Lilly.

¡Danielle en la playa con sus Pods!

No sólo he tenido la suerte de tener dos perros increíbles gracias a Hope For Podencos, una de las cosas que más me llama la atención es que es más que un simple rescate. Es una comunidad. A través de ese contacto inicial (y de la nada) con Irene, he tenido una de las mejores experiencias de mi vida como voluntaria en el centro, he hecho amigos y conexiones en todo el mundo y nada me gusta más que ver lo que los podencos rescatados hacen en el grupo Happy Days Ahead.

Esperanza para los Podencos ha tenido sin duda un gran impacto en mi vida. Sería estupendo saber cómo otros llegaron a saber de ellos.

Danielle

Danielle nos ha ayudado con los boletines informativos, las adopciones virtuales (ahora apadrinamientos), los voluntarios... ¡y ahora forma parte del equipo del blog! Gracias Danielle por todo lo que haces por nosotros xxx

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