Adoptar un podenco sordo

Adopté a Maggie May en enero de 2019, ¡ahora tiene casi dos años!

Antes de que llegara al Reino Unido me dijeron que era casi totalmente sorda, pero no me desanimé cuando lo supe. Sabía que podría suponer un reto adicional, pero eso me dio aún más ganas de darle un hogar seguro y cariñoso.

Tengo que tener un poco más de cuidado con ella y no siempre la suelto de la correa en grandes espacios abiertos a menos que sea seguro. Pero creo que es la perra más cariñosa que he tenido en mi familia.

Responde bien al adiestramiento (¡si consigues llamarle la atención para que haga las señales adecuadas!) y es dócil y juguetona y enormemente cariñosa, especialmente con los niños de nuestra familia. Tengo otro Podenco de unos 4 años y están unidos por la cadera. Los podencos son animales de manada, son definitivamente más felices cuando están juntos y mi primera perra, Catalina, estaba mucho menos ansiosa desde que Maggie llegó.

Recomendaría los podencos a cualquiera, ya que creo que son las almas más bellas y unas mascotas maravillosas, pero ahora también recomendaría hacerse cargo de un perro sordo. Si sientes que puedes dedicarles el tiempo y la atención que necesitan, ¡te verás enormemente recompensado!

Daisy

Daisy adoptó a Maggie May del centro Esperanza para Podencos. Los perros sordos necesitan que se les enseñe a hacer señales con las manos, pero esta es una gran habilidad que hay que añadir al adiestramiento de todos los perros, ya que su audición puede convertirse en un problema más adelante en la vida, ¡como nos ocurre a los humanos!


Diego es un podenco sordo actualmente en el Centro Esperanza para Podencos

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